ME LLAMARON VIEJA .

Me llamaron vieja, como si ser vieja fuese un insulto.

 Aunque he de reconocer que no me dolió tanto como ese día que alguien me dijo por primera vez, ¿Me puede decir la hora señora? Casi mato a aquel niñato.

Pero sí, soy vieja y a demás deseo seguir siendo vieja.

 Mi madre decía que viejos son los trapos porque carecen de vida.

Las personas tendríamos que agradecer tener cada año una aruguita más, señal de que nos hemos reído mucho.

Es verdad que nuestra vejez nos la marca nuestro año de nacimiento, pero eso no es disculpa para, dejar de sonreír, de bailar, de viajar, de pintar, de vivir o como muchos hoy aquí  de escribir.

 Lo importante es disfrutar de la vida, y vivir la vejez como una etapa más, vivirla como si fuéramos niños, disfrutando cada instante como si fuese un juego, donde lo crucial es pasárselo bien. 

Pocos saben lo que significa las letras que forman la palabra vieja.

       V-VIAJE

           I-INTERESANTE

              E-ESPECIAL

                  J-JUVENTUD 

                    A-AYER. 

             (VIAJE INTERESANTE De  JUVENTUD DE AYER)

 Dentro de este cuerpo lleno de arrugas, dolores , cana,  y mucho cansancio, también he de decir que este cuerpo vivió mucho y lo vivió con mucha pasión.

 Que ame, a quien con los años más odie.

y con quien menos lo pensaba me case, y  elegí  el mejor padre del mundo.

Que llore de dolor y derrame lágrimas de alegría.

Que conocí gente que nunca olvidaré, y olvide gente que conocí.

Que viví experiencias que  me dieron momentos  difíciles y que en los momentos difíciles la experiencia me enseño a tener  la calma.

Conocí amigos y amigas que hoy sigo conservando.  Gracias, gracias de verdad por comprender mis lágrimas, reír con mis locuras y brindar por un nuevo día.

Vivi instantes  inolvidables y lloré momentos interminables.

 Risas y sonrisas ,que aun guardo en mi menoria.

 Charlas interminables, con nuestras dudas, nuestros dolores y nuestros amores.

 Amigos que use como paño de lágrimas, y amigos que recompense compartiendo mis alegrías.

 Luche en esta vida como mejor supe, y reconozco que me equivoque, me corregí y con los años aprendí.

 Pido perdón por a quien pude hacer daño. Y doy gracias a quien a mí, me hizo daño, Porque con ello aprendí a quererme, a comprenderme y a valorarme.

Un billete de cien euros, sigue valiendo cien euros, aunque esté arrugado, pisoteado o incluso sucio, sigue manteniendo su valor. 

Al igual que si ese mismo billete lo guardas en el bolsillo del chándal, como si lo guardas en un monedero CHANNEL, el billete sigue valiendo cien euros. 

Las personas  al igual que el billete, mantenemos nuestro valor. y aunque seamos mayores nunca se pierde.  

 Nuestro valor se mide por quién somos y no, por lo que tenemos. Pero eso solo lo vamos entendiendo con los años, y los años pasan y pasan los años, y nos guste o no, . Nos vamos haciendo viejos. Recuerda que cada arruga de tu cara, fue una sonrisa, un momento divertido y una lágrima que término en sonrisa. Y si una cosa he aprendido es que 

 hay que dar las gracias, por qué una persona crece frente a todo eso, y somos quien somos gracias a nuestras vivencias.  Quizás por ser vieja o quizás por ser como soy, recuerdo a todos los que han pasado por mi vida con una gran sonrisa.

 Da igual lo que me hayan enseñado, gracias a todos por aparecer por mi vida. No es una carta de despedida, tranquilos, es una carta de agradecimiento a cualquiera que se haya cruzado en mi vida. Gracias a mi familia, a mis amigos, al curso de narrativa, al café Bianco y todos los que hoy estáis aquí, ya soy partes de mi vida, Gracias a todos por enseñarme lo bonito ser VIEJA.